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众神末日|博尔赫斯

众神末日|博尔赫斯

∞《作者》, 1960

El Hacedor

Ragnar k[1]

在梦中(柯勒律治[2]写道)图象代表我们认为是它们造成的印象[3];我们感到恐惧不是因为有一个司芬克斯在压迫着我们,我们梦见一个司芬克斯是为了解释我们感到的恐惧。若真是如此,仅仅一份罗列其变幻形体的记录又如何能够传达编织了此夜之梦的诧异、欣喜、恐慌、惊惧与愉悦呢?无论如何,我仍将试写这份记录;单单一个场景就容纳了那个梦,这一点或可消除或减少那根本性的困难。

地点是哲学与文学院;时间,傍晚。一切(在梦中常会发生)都有点不一样;一种略微的放大改变了事物。我们在选举领导者;我跟佩德罗·恩里克兹·乌雷尼亚[4]说着话,他在醒着的世界已死去了多年。突然间我们被一阵示威或骚动的喧响吓了一跳。人与野兽的咆哮从地下传来。一个声音喊道:他们来了!随后是神啊!神啊!四五个形体从人群中蹿起占据了大课堂的讲台。我们全都鼓起掌来,热泪盈眶;他们是数世纪的流放之后归来的众神。被讲台所提升,他们头颅后仰,胸膛前挺,傲岸地接受我们的敬拜。有一个手握一根树枝,无疑跟梦中至简的植物学很相配;另一个以夸张的姿势伸出了一只手,就是一个爪子;雅努[5]的一张脸警觉地望着托特[6]的钩喙。也许是被我们的掌声所激励,其中一个,现在我已不知是哪个,猛地发出一阵胜利的呼鸣,尖利得不可思议,有点像是漱口或是吹哨。从那一刻开始,事情变化了。

一切都始于怀疑(也许是夸张了)那些神不会说话。数个世纪逃亡与野蛮的生活已经荒废了他们身上的人性;伊斯兰的月亮和罗马的十字架始终对这些亡命者残酷无情。特别低的额头,腊黄的牙齿,黑白混血人或中国人的蓬乱胡须以及兽族的厚唇揭示了奥林匹亚血脉的沉沦。他们的衣着对应的并非一种有尊严与得体的贫穷而是地下赌场和妓院的低劣奢华。一个扣眼里插着一朵石竹;一个绷紧的口袋猜得到是一把匕首的形状。突然间我们感觉到他们是在上演自己的最后一幕,他们诡诈,无知而残忍,像是年老的猛兽,而如果我们任由自己被恐惧和泪水压倒,结果便是被他们消灭。

我们抽出沉重的左轮枪(梦中一下子便有了左轮枪)并愉快地杀死了那些神祇。

译注:

[1] 古诺斯语:“众神末日”,北欧神话中众神灭亡的一系列事件。本篇在2012年版《博尔赫斯诗歌总集》中被删除。

[2] Samuel Taylor Coleridge(1772-1834),英国诗人,文学批评家,哲学家。

[3] “心智……为每一个外来的印象寻求,并采取,某些表象的缘由,并在睡梦时,借助于想象力,将它有关缘由的判断转化为一种个人图像以充当缘由……”柯勒律治《演讲XII:梦——幻影——炼金术士——恶魔之品性——身体特征》(LECTURE XII: Dreams — Apparitions— Alchemists — Personality of the Evil Being — Bodily Identity)。

[4] Pedro Henríquez Ure a(1884-1946),多米尼加散文家,哲学家,语文学家,文学批评家。

[5] Jano,罗马神话中的开端与过渡之神,有两张或四张脸。

[6] Thoth,埃及神话中司智慧与艺术的鸟头神。

他们是数世纪的流放之后归来的众神。被讲台所提升,他们头颅后仰,胸膛前挺,傲岸地接受我们的敬拜。有一个手握一根树枝,无疑跟梦中至简的植物学很相配;另一个以夸张的姿势伸出了一只手,就是一个爪子;雅努的一张脸警觉地望着托特的钩喙。

——博尔赫斯|陈东飚 译

—Reading and Rereading—

Ragnar k

En los sue os (escribe Coleridge) las imágenes figuran las impresiones que pensamos que causan; no sentimos horror porque nos oprime una esfinge, so amos una esfinge para explicar el horror que sentimos. Si esto es así cómo podría una mera crónica de sus formas transmitir el estupor, la exaltación, las alarmas, la amenaza y el júbilo que tejieron el sue o de esa noche? Ensayaré esa crónica, sin embargo; acaso el hecho de que una sola escena integró aquel sue o borre o mitigue la dificultad esencial.

El lugar era la Facultad de Filosofía y Letras; la hora, el atardecer. Todo (como suele ocurrir en los sue os) era un poco distinto; una ligera magnificación alteraba las cosas. Elegíamos autoridades; yo hablaba con Pedro Henríquez Ure a, que en la vigilia ha muerto hace muchos a os. Bruscamente nos aturdió un clamor de manifestación o de murga. Alaridos humanos y animales llegaban desde el Bajo. Una voz gritó: Ahí vienen!y después Los Dioses! Los Dioses!Cuatro a cinco sujetos salieron de la turba y ocuparon la tarima del Aula Magna. Todos aplaudimos, llorando; eran los Dioses que volvían al cabo de un destierro de siglos. Agrandados por la tarima, la cabeza echada hacia atrás y el pecho hacia adelante, recibieron con soberbia nuestro homenaje. Uno sostenía una rama, que se conformaba, sin duda, a la sencilla botánica de los sue os; otro, en amplio ademán, extendía una mano que era una garra; una de las caras de Jano miraba con recelo el encorvado pico de Thoth. Tal vez excitado por nuestros aplausos, uno, ya no sé cual, prorrumpió en un cloqueo victorioso, increíblemente agrio, con algo de gárgara y de silbido. Las cosas, desde aquel momento, cambiaron.

Todo empezó por la sospecha (tal vez exagerada) de que los Dioses no sabían hablar. Siglos de vida fugitiva y feral habían atrofiado en ellos lo humano; la luna del Islam y la cruz de Roma habían sido implacables con esos prófugos. Frentes muy bajas, dentaduras amarillas, bigotes ralos de mulato o de chino y belfos bestiales publicaban la degeneración de la estirpe olímpica. Sus prendas no correspondían a una pobreza decorosa y decente sino al lujo malevo de los garitos y de los lupanares del Bajo. En un ojal sangraba un clavel; en un saco ajustado se adivinaba el bulto de una daga: Bruscamente sentimos que jugaban su última carta, que eran taimados, ignorantes y crueles como viejos animales de presa y que, si nos dejábamos ganar por el miedo o la lástima, acabarían por destruirnos.

Sacamos los pesados revólveres (de pronto hubo revólveres en el sue o) y alegremente dimos muerte a los Dioses.

陈东飚 翻译及其他

题图作者:Eran Hilleli

behance.net/eranhill

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